Cundo el aluvión de críticas negativas acerca de "Bithes Brew" se los hinchó, declaró: los chicos son tan fabulosos que aprecian lo que les damos. El resto de la gente les da mierda. Les dan la mismsa porquería de siempre para que estén cómodos. Esa es la razón por la que tocamos, no para ser estrellas pop. ¿Qué quiere decir venderse a los chicos? Yo no me he vendido a los chicos, carajo. Yo no me vendo a nadie!
Lo cierto es que la música del período '69-'75 es la más dificil de toda su carrera, pero con mucho, así que yo me descojono a mandibula batiente cuando todavía hoy en día leo o escucho de algún indocumentado, que Miles "se vendió" a partir de Bitches Brew. Sí, hombre, que sí, que On the cormer es músic "ambient", y Dark Magus es un doble en directo de Supertramp...Que no me los toquen a mí tampoco...Que Miles es mucho Miles...
HÁGANSE UN FAVOR HOY, DESPRÉNDANSE DE ALGÚN PREJUCIO.
Hola Mario,
ResponderEliminarYo, después de leer biografías suyas, incluida la auto, llegué a la conclusión de que lo que más le cabreó a Davis fue que las ventas del BB fueron menos de la mitad de las que lograron sus cachorros: Mahavishnu, Return to forever y compañía. El tipo inventa el Fusion y sus alumnos se hacen de oro, los críticos le importaron siempre bien poco y él estaba convencido de que había parido una obra maestra que sería referente de las próximas generaciones, pero quería ser millonario y eso ya es otra cosa.
Lo que Miles se pudo vende en algún momento de su carrera es lo mismo que decir que era un trompetista mediocre, lo puedes leer pero no puedes dejar de sentir menosprecio por el opinante.
Saludos
Totalmente de acuerdo. A Miles le gustaba mucho el dinero, para pagar sus ferraris y permitirse todos los lujazos que le dieran la gana. Pero de ahí a venderse había un abismo. Para un personaje tan inquieto como él, venderse hubiera sido repetir toda su vida los patrones de "Kind of Blue".
ResponderEliminarDe todos modos, yo siento especial debilidad por la fase eléctrica de Miles; ya tenía discos suyos, pero cuando escuché "Jack Johnson" me dinamitó los sesos : ¿Miles haceindo Rock? La releche!!!
Yo creo que una cosa que los críticos (la mayoría, no los abiertos de mente) no toleran, es no poder encasillar a un disco o artista, por eso desde BB y hasta el final de su vida, Miles fue objeto de críticas ferocísimas, la mayoría de ellos, como yo, no habiéndose llevado una trompeta a la boca en su vida. No podían meter a Miles en un comodo cajoncito porque el único cajon en el que cabía era el propio Miles
BUENOS DIAS!!!
Estoy de acuerdo con lo que habéis comentado los dos pero no olvidéis a los que hicieron de Wynton Marsalis la esperanza negra en el jazz, lo elevaron a los altares y reivindicaron con furia la vuelta del jazz a un clasicismo que a estas alturas no podía ser más que puramente académico. El batallón de Wynton, con críticos de la catadura moral de Stanley Crouch y bajo la influencia del escritor Albert Murray, fueron los culpables de difundir esa imagen nefasta de Miles incluso llamándolo "prostituto de lujo" y otros apelativos realmente calumniosos. Lamentablemente sus ideas han llevado a parte del jazz a un período involucionista.
ResponderEliminarHola, he visto algún comentario tuyo en algún blog de música negra y para más inri eres paisano. Me apetecía pasar por aquí. En cuestiones musicales estoy en http://sinfoniazul.blogspot.com/
Bienvenido, Doctor!!. Aquí tienes tu casa.
ResponderEliminarTienes razón, toda la razón, con lo de Marsalis y la fiebre involucionista. Lo que pasa es que yo a Marsalis lo ignoro, le tengo manía y paso de él.
Bueno, no es esa manía irracional como al que "no le gustan" los txipirones en su tinta pero nunca los ha catado. Es que todo lo que he escuchado de él me ha parecido vacuo y sin alma. Puede tener más técnica que Fats Navarro y Clifford Brown juntos, pero es un Ingwye Malsteen (o como se escriba) de la vida. Yo en los ochenta era un rockero convencido y me tuve que tragar a los 100.000 adoradores del corremastiles ese.
Afortunadamente, por otra parte, alejado como estaba del Jazz, todo el marsalismo me resultó ajeno. Para cuando volví al Jazz (digo volví porque mi abuelo era batería, pero la lógica rebeldía adolescente me llevó al rock) ya la habían liado los del M-Base con Steve Coleman al frente, y no tuve que tragar mucha mierda. Marsalis y su pandilla ni siquiera merecen el espacio que les estamos dedicando, son como el dixieland al bop. Soy biólogo, y como tal creo que la teoría de la evolución es tan grande que se aplica a TODO en esta vida, desde cada persona individual, a la sociedad, al clima, a cualquier arte... Se puede (y se debe) mirar al pasado para aprender, no para copiarlo.
"y sin embargo, se mueve", por mucha hoguera que monte cierto sector de la crítica.
UN SALUDO