domingo, 18 de septiembre de 2011

Una jugosa anécdota coltraniana

En los años 50' del siglo pasado, la heroína era una plaga entre los músicos de Jazz. El genio de Bird nos dejó esa maléfica influencia: todos querían ser tan grandes como Charlie, y si Parker se chutaba heroína, todos lo hacían a ver si alcanzaban su genialidad (una esupidez como la catedral de Burgos, pero así fueron las cosas)

Situémonos en 1955 en un club de Jazz. La madera entra en busca de camellos y toxicómanos. A todos los músicos les hacen levantarse las mangas en busca de marcas de aguja. Aquella noche actuaba Coltrane, no recuerdo si integrado en el Miles Davis Quintet o no. 'Trane siempre tuvo cara de buena persona y de inocente, y mucho más a unos tiernos 28 añitos. Por supuesto, sus brazos estaban plgados de marcas de jeringazos. Y mientras los demás músicos iban llenando el furgón policial, John le espeta al policia que le había descubierto: "Son marcas de nacimiento". Y COLÓ!!! Con esa carita de niño bueno, de ingenuidad y candidez, colaba cualquier cosa

Su desintoxicación del alcohol y la heroína en 1957 yo creo que ya es una leyenda conocida por todos, pero quizás algún día toque al menos hacer una reseña...al fin y al cabo fue probablemente el hecho más fundamentental de su vida.

1 comentario:

  1. En verdad que escuchando su musica, uno supondria que Coltrane era un viejo lobo de mar... por ahi existen algunos videos de este quinteto y luce como nene que concluye un sollozo o puchero.

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