miércoles, 21 de septiembre de 2011

Bye Bye Blackbird

Es sabido que Keith Jarrett y Miles Davis no terminaron su relación musical en buenos términos. De hecho, nunca estuvieron en buenos terminos. Miles "obligaba" a Keith a tocar el piano eléctrico y otros artilugios electrónicos, y Jarrett lo aborrecía. Cuando dejó a Miles (su estancia no fue demasiado larga, aunque casi la de nadie lo fue) juró no volver a tocar un piano eléctrico, y lo cumplió, siendo hasta hoy uno de los más brillantes pianistas acústicos de los últimos 40 años.

Bye Bye Blackbird fue durante muchos años pieza emblemática en el repertorio de Miles Davis.

Y Bye Bye Blackbird (adiós pájaro negro) fue el título del primer álbum que Keith Jarrett editó tras la muerte de Miles. La portada es estremecedora: sobre un fondo blanquecino, una figura negra de traje, con una trompeta en la mano, abandona claramente el escenario. Si no fuera suficientemente evidente, en el libreto hay un epitafio, corto, elogioso,  y terriblemente emocionante, que acaba diciendo "Miles nuncas olvidó la música; nosotros nunca olvidaremos a Miles". Así era la figura de Miles, que hasta quienes no tenían buena relación con él, se enamoraban de él. Y un Bravo por Keith Jarrett, quién me emcionó muchísimo con esta dedicatoria.

2 comentarios:

  1. bueno es que Miles tenía fama de ogro, pero me dice mucho el detalle de Jarrett, aunque me parece que no iba en el plano personal sino en el artístico eso está claro. Cuidate No One.

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  2. Cuídate tú, que se te ve pochillo anímicamente. Yo estoy bien, sordo y con un gripazo de cojones, pero bien, jaja.

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