Relajando un poco la lucha social : "Kind of Blue"

Nada nuevo se puede decir de un disco sobre el cual se ha escrito un libro de 340 páginas. Lo que sí que se puede siempre es explicar la relación personal del que escribe con la obra. Por supuesto, me lo sé tan de memoría como el "Back In Black" de AC/DC (ahí, rompiendo moldes estilísticos), y se puede decir que "lo utilizo". En momentos de stress, o de agitación emocional de cualquier tipo, a los 10 segundos de "So What" ya estoy tranquilo. Recuerdo un viaje que hice desde Vigo a no recuerdo donde, cuando empezaba el MP3 y lo habitual era el discman, que llego a la antigua estación de Tren de Vigo y nos informan que ha habido un corte en las vías y que nos tendrían que llevar hasta destino en autobuses, que no sabían cuando llegarían. El guirigay que se montó fue espantoso, porque mucha gente, como yo, deprendía de nuevos transbordos, y nadie sabía a que hora llegarían esos autobuses ni si les daría tiempo para los empalmes. Yo decidí que no ganaba nada con esa zapatiesta, y que el autobus llegaría a una hora que no dependía de mí, así que abrí mi mochila, saqué el discman, la copia de Kind of Blue, y me relajé en medio de toda aquella gente angustiada y acelerada. Sé que es una chorrada, pero es un pequeño ejemplo de mi relación con Kind of Blue. Y son infinidad las veces que he llegado "quemado" del curro y lo primero que he hecho ha sido poner el disco en el reproductor.Y es que es una característica de este álbum, que funciona tanto como musica "ambient" para visitas no habituadas al Jazz, como Jazz del de mejor calidad que se ha hecho nunca, con unos solos estremecedores.

Como dice el productor, compositor, y amigo de Miles, Quincy Jones, en el caso hipotético de que desapareciera de la tierra todo rastro de Jazz, bastaría con tener Kind of Blue para explicar el género. Evidentemente, Quincy juega con una hipérbole, pero ello no hace sino explicar más aún la importancia de esta grabación. Si en una casa hay un solo disco de Jazz, es éste.

No tengo mucho más que añadir, todo lo dijo Ashley Kahn.

Dediquen una hor de cada semana a este disco, su alma se lo agradecerá (en mi opinión, es mucho más espiritual que "A Love Supreme")