viernes, 18 de noviembre de 2011

Miles, además de ser un genio musical, era un genio de los negocios.

Estamos hablando de 1955, tras el arrollador éxito de Miles el 17 de Julio de ese año en Newport, uno de los más importantes hitos en su carrera, ya que la crítica había sido bastante dura con alguno de sus últimos álbumes. De hecho en Down Beat se habló del "retorno de Miles", y cuando el trompetista se encontró con el director de la revista, Jack Tracy (la biblia del Jazz durante muchísimos años), le espetó: "¿Qué coño quieres decir con retorno?. No me he ido a ninguna parte". Típico Miles.

George Avakian, veterano aficionado al jazz y director del departamento de Música Popular de Columbia (en aquellos años Columbia carecía de un departamento específico de Jazz), hacía tiempo que andaba detrás de fichar a Miles, y Miles también quería fichar por Columbia, la discográfica más potente en cuanto a Jazz en aquellos años. De hecho, cada vez que se veían, Miles le decía "Venga George, contrátame!!". Pero para Avakian, hasta entonces, había 3 problemas:

Miles venía trabajando con Prestige desde 1951, y con contrato exclusivo desde 1954.

Miles carecía de una banda estable

Y, por encima de todo, Miles era un yonki

En 1955, 2 de los 3 problemas se habían solucionado: Davis se había "limpiado" de la forma que ya os he contado. Y ya tenía un grupo estable, su "primer gran quinteto", con Coltrane al saxo tenor (tras una breve estancia de Sonny Rollins), Red Garland al piano, Paul Chambers al contrabajo, y Philly Joe Jones a la batería.

Quedaba el problema del contrato con Prestige, y entonces Miles tuvo una idea descabelladamente brillante, que funcionó: le dijo a George Avakian "Dile a Bob Weinstock (presidente de Prestige records) que te gustaría grabarme, y que no editarás nada hasta que acabe mi contrato con Prestige, de aquí a 2 años. Mientras tanto, Prestige puede hacer acopio de álbumes, y cuando Columbia edite mi primer disco, os encargais de la publicidad y la promoción de esos álbumes ¿De acuerdo?. Avakian dijo "Me parece bien, así Prestige también se beneficiará"
De ahí las dos sesiones maratonianas de Mayo y Ocubre de 1956, para terminar de cumplir su contrato con Prestige, y de las que salieron Cookin', Relaxin', Steamin' y Workin', discos que ya son piezas de la historia del Jazz, y que se convirtieron en clásicos instantáneos.

Miles seguía en una vena extremadamente creativa, aumentada por la inyección de auto-estima que le supuso abandonar la heroina, y así 'round about midnight, primer disco con Columbia, tambien fue un éxito absoluto. Permanecería en Columbia 30 años, y les dejaría un inmortal regalo de 71 discos, cuya integral hace poco editó en una enorme caja Columbia, lo cual para mí es un error, porque el fan de Miles posee todos o casi todos esos discos, y para el recién llegado es una brutalidad, va a necesitar más de un año para asimilar bien todo ese material. Yo desde luego recomiendo no comprar esa caja, y si aún estás "verde" en la obra milesiana, vete poco a poco haciendo con discos de diferentes épocas. Yo calculo que una docena bien escogida y digerida es suficiente para hacerse una idea de la obra de este monstruo. Podéis guiaros por allmusic, ya que, al menos según mi criterio, son bastante objetivos.

HÁGANSE UN REGALO Y COMPREN ALGUNO DE LOS 4 DISCOS DE PRESTIGE MENCIONADOS, SON JOYAS Y ESTÁN TIRADAS DE PRECIO.

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